Mitología del signo
Acuario suele identificarse con el hermoso Ganímedes. Su Excepcional belleza
llamo la atención de Zeus, quien le encargó la misión de raptarlo a su ave
favorita, el águila, que lo llevo al Olimpo; allí se convirtió en el copero,
que escanciaba el néctar en la copa de Zeus y reemplazó esta función a Hebe,
la divinidad de la juventud. El águila que había raptado a Ganímedes fue transformada
en constelación. A la postre, Zeus premia a Ganímedes y lo convierte en la
constelación de Acuario.