La prueba más clara de sabiduría es una alegría continua.
-Montaigne.-
No hay cosa más bella que la alegría en un semblante viejo.
-Juan Pablo Richter.-
Yo experimento un profundo y humilde deseo, y lo conservaré mientras viva, de aumentar la cantidad de alegría inofensiva.
-Carlos Dickens.-
Si eres sabio, sé alegre.
-Marcial.-
La alegría no es más que una máscara de la tristeza.
-Emerson.-
El hombre al que han abandonado los goces de la vida es como si no viviera y debe contársele entre los muertos. Las grandes alegrías, como los grandes pesares, son silenciosas.
-Shakerley Marmion.-
La alegría compartida es una alegría doble.
-John Ray.-
Las grandes alegrías, como los grandes pesares, son silenciosas.
-Shakerley Marmion.-
Es un error afligirse sin cesar.
-Horacio.-
La pena ruidosa se gasta en ruido.
-Sófocles.-
Es una necedad arrancarse los cabellos en los momentos de aflicción, como si éstas pudiera ser aliviada por la calvivie.
-Cicerón.-
No hay día sin su pena.
-Séneca.-
La pesadumbre es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
-Voltaire.-
Las penas son como nubes tormentosas: vistas desde lejos parecen negras, pero cuando están encima de nuestras cabezas apenas son grises.