Hijo de Amenofis III y Tiy y marido de Nefertiti, fue el último de la XVIII dinastía del Imperio Nuevo y destacó por adoptar y eventualmente identificarse con Atón, o Aten, dios solar o disco solar, al que consideraba como un espíritu universal omnipresente y el único creador del Universo. Se le ha considerado el primer monoteísta y creen que el concepto de un dios universal, predicado por los profetas hebreos siete u ocho siglos después, procede en parte de su culto.  
Tras instituir la nueva religión, cambió su nombre de Amenofis IV por Ajnatón, que significa -Atón está satisfecho-. Trasladó la capital de Tebas a Ajtatón y ordenó la destrucción de todos los restos de la religión politeísta de sus ancestros. Combatió a los sacerdotes que intentaron mantener el culto del Estado al dios Amón. Tras fallecer, su yerno, Tut Anj Amón, trasladó la capital de nuevo a Tebas y restauró la antigua religión politeísta.